viernes, 25 de abril de 2008

jueves, 24 de abril de 2008

Acuerdo de Paz Israel – Egipto


Inmediatamente después de la Guerra de los Seis Días, Israel declaró abiertamente su disposición a entrar en negociaciones de paz con los países árabes. Estaba preparado para hacer concesiones territoriales a cambio de la paz. La respuesta árabe se formuló en Jartum: no reconocimiento, no negociaciones, no paz.
Desde 1967 y a lo largo de 1977, Israel expresó su voluntad de negociación. Sólo Egipto, después de la Guerra de Iom Kipur de 1973, se mostró dispuesto a dar pasos tangibles en dirección hacia la paz.

Las elecciones a la Kneset de 1977 llevaron al poder al bloque del Likud, una coalición de partidos de derecha y de centro, poniendo término a casi 30 años de gobierno del Partido Laborista. El nuevo primer ministro, Menajem Beguin, reiteró el compromiso de todos los primeros ministros anteriores de bregar por una paz permanente en la región y llamó a los líderes árabes a sentarse en la mesa de negociaciones.

El ciclo de rechazos árabes a los llamados israelíes de paz fue roto con la visita del presidente de Egipto Anwar Sadat a Jerusalem, en noviembre de 1977, seguida por negociaciones entre Israel y Egipto bajo los auspicios de Estados Unidos. Los Acuerdos de Camp David que se realizaron en septiembre de 1978, tenían por objeto contemplar no sólo las necesidades israelíes, sino también las de los palestinos en los territorios. Fueron establecidos dentro de los acuerdos los fundamentos para proporcionar a los habitantes palestinos una fase intermedia de autonomía y la participación en negociaciones para decidir el status final de los territorios. Sin embargo, en vez de aceptar dicha oportunidad, los palestinos y los estados árabes la rechazaron. Dirigidos por Irak, Siria, Libia y la OLP, el mundo árabe resolvió en la Conferencia de Bagdad, de 1978, castigar a Egipto.

El 26 de marzo de 1979, Israel y Egipto firmaron un tratado de paz en Washington que ponía término a 30 años de beligerancia. De acuerdo con los términos del tratado, Israel se retiró de la Península del Sinai, reemplazando las anteriores líneas de cese de fuego y los acuerdos de armisticio por fronteras internacionales mutuamente reconocidas.

Operación Moshé y Operación Shlomó – rescate de los judíos etíopes

Durante las décadas del ‘80 y del ‘90 llegaron en masa a Israel, en dos traslados aéreos, los judíos etíopes. Los falashas, a diferencia de la mayoría de los judíos del mundo, no son habitantes urbanos sino labradores, aldeanos que viven en varios puntos de la región montañosa del noroeste de Etiopía. Se trata de una comunidad judía, que popularmente se cree, se estableció allí en los tiempos del Rey Salomón. Aunque la transición de estos miles de inmigrantes de un ambiente agrario africano a una sociedad occidental industrializada tomó su tiempo, la ansiedad de sus jóvenes por adaptarse apresuró la absorción que fue exitosa.

En 1984, alrededor de 7.000 judíos etíopes marcharon cientos de kilómetros hasta Sudán, allí fueron rescatados por transportes aéreos israelíes, en un esfuerzo secreto conocido como la Operación Moshé, y desde allí fueron llevados a Israel. A pesar de que esta inmigración fue difícil al estado de Israel no retrocedió de realizar otra operación. A principios de los años ‘90 salvar a la comunidad etíope era de suma importancia para el Estado de Israel por la guerra civil existente en ese país. El 25 de mayo de 1991 se realizó una operación aérea para rescatar judíos etíopes que todavía vivían allí. En este tren aéreo, conocido como la Operación Shlomó, en el cual participaron aviones de la compañía El Al y aviones de carga de las fuerzas aéreas, fueron rescatados 15.000 judíos de Addis Abeba, capital de Etiopía. En el lapso de treinta horas, cuarenta y un vuelos desde Addis Abeba trajeron a Israel a casi toda la comunidad que aún quedaba allí.

viernes, 18 de abril de 2008

martes, 15 de abril de 2008

Operación “Ira de Dios”


En septiembre de 1972, un atentado terrorista sin precedentes fue retransmitido en directo para 900 millones de telespectadores, augurando el comienzo de un nuevo mundo marcado por una violencia impredecible.

La "Masacre de Munich" comenzó en la madrugada del 5 de septiembre, cuando siete terroristas tomaron el sector de la Villa Olímpica que ocupaba la delegación de Israel. Un grupo extremista palestino entró en la Ciudad Olímpica, mató a dos miembros del equipo olímpico israelí y tomó a nueve rehenes. El grupo denominado "Septiembre Negro", exigía la liberación de 234 palestinos presos en cárceles israelíes y dos más encarcelados en Alemania, así como su traslado seguro a Egipto. La respuesta de Israel fue inmediata y contundente: no habría negociación.
Las autoridades alemanas, rechazaron el ofrecimiento por parte de Israel de enviar un grupo de fuerzas especiales de su país. La policía alemana que tomó parte en la operación no contaba con entrenamiento especializado en operaciones de rescate de rehenes.

El plazo para la ejecución de los deportistas pasó de tres a cinco horas tras las conversaciones llevadas a cabo por las autoridades germanas. Los embajadores de Túnez y Libia en Alemania también ayudaron intentando ganar concesiones de los secuestradores, pero fue inútil.
Finalmente los terroristas exigieron un transporte para El Cairo. Las autoridades fingieron llegar a un acuerdo y dos helicópteros transportaron a los asaltantes y a sus rehenes a una base aérea. Cinco francotiradores alemanes fueron seleccionados para disparar a los secuestradores.
A media noche se exigió a los secuestradores que se rindieran. Cuatro minutos más tarde uno de los terroristas saltó del primer helicóptero lanzando una granada a su interior, que explotó con cuatro atletas israelíes y un piloto en su interior. Los rehenes del segundo helicóptero murieron durante el tiroteo. Los tres terroristas restantes fueron capturados.

El 5 de septiembre la primera ministra de Israel Golda Meir abogaba al resto de naciones a reprobar el bárbaro acto criminal. El ataque fue ampliamente condenado por todo el mundo, incluidos significativos personajes árabes como el rey Hussein de Jordania.
Las autoridades alemanas encarcelaron a los tres terroristas supervivientes y crearon la unidad antiterrorista para dar una respuesta contundente en futuras acciones de rescates de rehenes.

El 9 de septiembre la fuerza aérea israelí bombardeó como respuesta las bases de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Siria y Líbano, ataque reprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU. Asimismo una resolución de la ONU de condena de los hechos de Munich amparada por los Estados Unidos fue rechazada.

Los hechos acaecidos en Munich traerían consigo una espiral de violencia por parte de Israel, con el fin de dar caza a los supuestos responsables del acto terrorista. Tras el ataque a la villa olímpica y la posterior liberación de estos tres terroristas, Golda Meir y el Comité de Defensa Israelí dieron órdenes secretas al Mossad de matar, allí donde se encontrasen, a los once hombres de Septiembre Negro y del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) que planificaron y organizaron la matanza de los atletas israelíes. Para ello el servicio secreto israelí creó una unidad encubierta que sería ayudada por las células de información israelíes instaladas en Europa. Esta misión se conocería más tarde como operación Ira de Dios.

Un mes después de la masacre de los deportistas en Munich, se produjo la primera emboscada. En octubre, Adel Wael Zuaiter, representante oficial de la OLP en Italia, cayó tiroteado en Roma. En tan sólo diez meses, doce palestinos relacionados con Septiembre Negro fueron asesinados. Unos de forma discreta, atacados en sus domicilios. A otros, en Roma y París, les dispararon en plena calle desde un coche. En Nicosia y la capital francesa se hicieron estallar bombas activadas por control remoto.

Septiembre Negro pronto descubrió que sus hombres estaban siendo eliminados uno a uno y no tardó mucho en intuir el origen de las represalias. En noviembre, un periodista sirio que trabajaba como confidente de los israelíes fue asesinado en París. Dos meses después, esta cadena de venganzas llegó a España. Un empresario israelí fue acribillado en la Gran Vía de Madrid.

De aquellos que planearon o ejecutaron la matanza de Munich únicamente Mohammed Daoud Oudeh, el que se dice fue el que concibió la acción, sigue vivo en Amman, Jordania.

Monumento en recuerdo de los deportistas asesinados,
Munich - Alemania

viernes, 11 de abril de 2008

miércoles, 9 de abril de 2008

ELעל ALאל


Los primeros campos de aviación en Eretz Israel fueron construidos en 1917 por los turcos con ayuda alemana, para uso militar. Eran unos doce campos y los más importantes estaban cerca de Tiberiades en el norte, Ramble en el centro y Gaza en el sur.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial en 1918, cuando los británicos se apoderaron de Eretz Israel, los aviones empleados por las fuerzas armadas comenzaron a ser reconvertidos para uso civil. Fueron los británicos los que comenzaron con los primeros servicios civiles. La primera ruta a Eretz Israel fue establecida en 1927 por la Imperial Airways, siendo una escala en la ruta Cairo-Bagdad-Basora. Una segunda ruta fue abierta en 1931 con hidroaviones, entre Chipre y Haifa y una tercera, cuando Eretz Israel sirvió de escala en la ruta Londres-India.



En los años ’20 la aviación era un sueño para los residentes judíos en Eretz Israel. Los visionarios de esta empresa vieron la importancia de esta actividad, no sólo como un hecho comercial sino también como un medio para proteger los asentamientos judíos en el país. Israel Shojet trató de abrir una escuela de aviación, pero los británicos le negaron la autorización. Lo mismo sucedió con Tzvi Nadav quien pensó en incluir a los judíos en esta actividad como una actividad deportiva. Recién en 1933, conjuntamente con un grupo de inmigrantes que habían participado de la aviación europea, establecieron el primer aeroclub en Eretz Israel al que llamaron “Flying Camel” (Camello volador), que promovía estudios aeronáuticos, aeromodelismo y vuelo en planeadores.

En julio de 1936 fue creada la primera empresa judía de aviación, “Aviron”, que pertenecía a varias instituciones nacionales, como la Histadrut (Conferencia de Trabajadores) y la Agencia Judía. El primer objetivo fue abrir una escuela para pilotos judíos y desarrollar vuelos comerciales entre Tel Aviv, Haifa y el valle del Jordán. Otro objetivo fue servir de soporte a la Haganá en vuelos de reconocimiento y misiones de defensa.

En la década del ’30, el mayor emprendimiento británico en Eretz Israel, fue la construcción de un gran aeropuerto internacional en Lod (actualmente aeropuerto Ben Gurión). Los trabajos comenzaron en 1934 y dos años más tarde comenzó a ser utilizado el aeropuerto para servicios de pasajeros. En 1937 fueron mejoradas las pistas, se construyó una moderna terminal de tres pisos y la torre de control, transformándose en el aeropuerto más moderno de la región. Esto atrajo a varias empresas internacionales que comenzaron a prestar servicios regulares en Lod.

En diciembre de 1934, la primera aerolínea netamente israelí fue establecida con fondos británicos y judíos. La visión de Pinjas Rutenberg, el fundador de la línea, difería de sus precursores, dado que él enfatizaba los aspectos comerciales dejando de lado los objetivos planteados por Aviron vinculados a la defensa. Rutenberg recibió la autorización británica para formar la Palestine Airways Limited, que comenzó sus servicios a mediados de 1937. En 1938 fue inaugurado el primer servicio internacional de una empresa local.

La Segunda Guerra Mundial puso fin a la importancia internacional del aeropuerto de Lod. Una vez que los británicos anunciaron su decisión de abandonar Eretz Israel, la Haganá no contaba con una fuerza aérea entrenada y capacitada. Voluntarios del extranjero comenzaron a reacondicionar y proveer a Israel de de aviones necesarios para su lucha por la independencia. En julio de 1948, fue recuperado el aeropuerto de Lod que estaba totalmente dañado y fuera de uso. Una vez reconstruido fue abierto al tráfico regular civil.

El 18 de agosto de 1948, tres meses después de la Declaración de la Independencia, el Gobierno provisional decidió establecer formalmente una línea aérea civil. El documento oficial, publicado por el Ministerio de Transporte convocaba al Estado a crear e invertir fondos en una aerolínea como instrumento para la aviación civil internacional.
Fue necesario acondicionar aviones militares para que estos puedan servir de aviones comerciales y fue necesario también otorgarle a ésta nueva línea aérea un nombre. “EL-AL” fue el nombre elegido, según el pasaje bíblico del libro de Oseas (cap. 11:7) “Ve el-al ikrahu” (y lo llamaran de los cielos). El primer avión fue pintado con el nombre de la empresa en el fuselaje y los colores de la bandera de Israel en la cola y fue matriculado por primera vez en el registro de máquinas civiles bajo propiedad de EL-AL, el 27 de septiembre de 1948. Uniformes azules, incluyendo capas y gorras con bandas doradas, fueron confeccionados en Tel Aviv para la tripulación y un camello fue elegido como insignia, en recuerdo del “Camello Volador”.



En octubre de 1948 comenzaron los primeros vuelos comerciales al extranjero. Al año siguiente, EL AL protagoniza el operativo “Alfombra Mágica” por medio del cual es traída desde Yemen a Israel la totalidad de la comunidad judía. Pocos meses después, un vuelo especial trae desde Viena el cuerpo de Teodoro Herzl para ser enterrado definitivamente en tierra judía. Hacia fines de mayo del mismo año comenzaron a regularizarse vuelos comerciales con las capitales más importantes de Europa.
En mayo de 1950 comenzó el operativo “Ali Baba”, por medio del cual fueron traídos a Israel los judíos de Irak y dos meses más tarde comenzaron las negociaciones para establecer rutas de vuelo con los EEUU.
En los años siguientes nuevas rutas se fueron incorporando a los servicios de EL AL, esto implicó la incorporación de nuevas aeronaves, las que fueron reemplazadas en forma paulatina, intentando mantener una flota permanente actualizada.

Con el correr de los años, EL AL se convirtió en la columna vertebral del aerotransporte civil de Israel. Nuevos aviones, nuevos destinos, mayor preocupación y dedicación al pasajero han transformado a EL AL en la mejor vía de entrada a Israel.

jueves, 3 de abril de 2008